El 95 % de las reconstrucciones mamarias se debe a mastectomías por cáncer mamario, lo cual está sujeto a cirugías previas, ciclos de quimioterapia y /o ciclos de radioterapia previa a la reconstrucción.
En la actualidad se está utilizando en gran porcentaje en el tratamiento del cáncer mamario, la mastectomía radical modificada la cual conserva los músculos pectorales, lo que es una gran ventaja en la reconstrucción mamaria facilitando el procedimiento con la utilización de expansores de piel y/o implantes mamarios, y así evitándoles procedimientos más complicados y más dolorosos y con mayores problemas de complicaciones, como el uso del musculo dorsal ancho y el colgajo del recto abdominal (TRAM) que están reservados para casos donde no existen los músculos pectorales por haber sido retirados en la cirugía o el área anatómica mamaria ha sufrido daños por dermoradionecrosis debido la radiación.
Muchas mujeres en nuestra cultura no sienten interés por la reconstrucción mamaria debido a que los procedimientos previos como cirugías, radioterapia y/o quimioterapia con todas las secuelas físicas y emocionales que derivan en mucha frustración y temor para optar por la reconstrucción.
Sin embargo la tendencia actual es que más mujeres, a pesar de nuestra cultura, están optando por la cirugía para adquirir un aspecto estético natural parecido a su estado anterior y para descartar el uso prótesis externas.