Sabemos que el aparecimiento de las arrugas son el resultado del paso del tiempo sobre nuestro cuerpo; pero debemos tomar en cuenta que su aparición mas temprana o mas tardía en las personas, dependerá también de muchos factores, como por ejemplo: la exposición al sol, que hoy en día hace mas daño que antes, por la perdida de capacidad de filtración en la capa de ozono, la contaminación de nuestro medio ambiente, el calor, el frío; también influye el estilo de vida de las personas, los hábitos alimenticios, los estados fuertes de crisis emocional, factores raciales, etc.
Las arrugas van apareciendo en edades determinadas y las primeras arrugas que aparecen, son aquellas que se conocen como arrugas finas, que son pequeños y finos surcos en la piel, y que en la mayoría de veces el factor más importante para su aparecimiento, es el fotodaño causado por el sol (clasificación de Glogau).
Por lo general, cuando estos pliegue aparecen, son de carácter permanente y cuando las personas se los notan, son causa de preocupación, y es hasta entonces, que comienzan con los cuidados su piel; cuando por lo general pueden ser prevenidas con la utilización de cremas de buena calidad, que hidraten y nutran la piel, una buena alimentación, un estilo de vida moderado, sin exceso de alcohol, tabaco o desvelos, y algo importante: la utilización de filtros solares. Todo lo anterior es parte de la prevención, que puede ser aunado a tratamientos mas específicos como: los peeling químicos, la dermabración, o la utilización de láser.
Hay unas arrugas que aparecen solo cuando la persona hace gestos faciales y se llaman arrugas dinámicas, es decir que cuando no se hace ninguna expresión, estas arrugas no se manifiestan. Como su nombre lo indica, estas dependen de la contracción de los músculos faciales llamados músculos de la mímica, y que actúan en situaciones de sorpresa, tristeza, enojos, etc. Aparecen en la edad media temprana de las personas y no son necesariamente un signo de vejez, pero a medida que pasa el tiempo van marcando la piel, de hecho, son el asiento de las futuras arrugas. Aquí tenemos como ejemplo: las arrugas frontales, arrugas del entrecejo y las arrugas orbiculares, llamadas “patas de gallo”.
En la actualidad el tratamiento de estas arrugas es la utilización de toxina botulínica.
¿Cómo actúa esta toxina? Cuando se inyecta sobre el músculo escogido, lo que hace es invadir las terminaciones nerviosas musculares, provocando un bloqueo temporal y reversible en la neurotransmisión de sustancias cuya función es contraer el músculo, provocando una parálisis del mismo; haciendo desaparecer así las arrugas dinámicas.
Este bloqueo por lo general tiene una duración entre 4 a 6 meses, dependiendo sobretodo de la concentración que se utilice.
Y por ultimo, tenemos las arrugas gravitacionales, que son la expresión de una vejez avanzada y/o prematura cuando la piel ha sido descuidada o maltratada, por lo general estas arrugas se deben a que los tejidos faciales se debilitan, se vuelven flácidos y caen; además se vuelven más delgados y se atrofian (tanto tejidos blandos como óseos). Hay una mayor deshidratación y pérdida de proteínas de sostén. Para esta clase de arrugas que no son finas, ni son dinámicas, el tratamiento indicado es la cirugía. El lifting facial reposiciona las estructuras caídas en la cara, rejuveneciéndola.