Corrección de flacidez de brazos y mamas supernumerarias

Para mí, operarme no era una opción pues me da miedo exponerme a cualquier intervención quirúrgica por sencilla que esta sea. Pero un día, otro pequeño padecimiento me llevó a que un médico me hiciera una revisión física; entre otras cosas padecía de “mamas accesorias”, tejido mamario extra que en mi caso estaba alojado en mis axilas.

Nunca había visto mi condición como algo diferente, quizás porque desde la pubertad las había tenido, como una parte más de mi cuerpo. El doctor me dijo que eran muy grandes y que podían extirparse; además agregó que yo podía decidir que cirujano me operaría. Fue entonces que comencé a investigar currículo de formación y experiencia de tanto cirujano plástico como encontré dentro de nuestro país.

Y la vida me puso en el camino al Doctor José Isaac Soto Pineda, y comenzamos un camino de preparación para mi cirugía estética, la misión era extirpar mis “mamas accesorias”. Acordamos el día más conveniente, recuerdo que fue un día sábado y como en aquel entonces había rebajado más de tres decenas de libras, me hizo también braquioplastia de ambos brazos, (eliminación de los gorditos que cuelgan en la parte anversa del brazo).

La cirugía cambió mi vida, ese cambio físico significó el alivio a malestares mensuales, propios de la menstruación. Antes de mi cirugía, padecía de dolor en mis pechos, 10 o 15 días previos a mi período menstrual y la molestia era mayor en mis mamas axilares a tal grado que el uso de los sostenes en ese lapso me era casi insoportable. Además, superado el tiempo de la cicatrización, me permití utilizar blusas y camisetas sin mangas, prendas de vestir que evitaba por miedo a mostrar mi tejido extra.

Hoy en día puedo exponer mi cuerpo, en vestidores públicos sin temor a ser vista como alguien diferente al estándar regular de mujer. Y sin duda alguna, si necesitara de cualquier otra cirugía estética, correctiva o de mano, recurriría nuevamente al Dr. Soto cuyo profesionalismo hizo de mi cirugía una muy buena experiencia y resultado. “Los que de corazón se quieren sólo con el corazón se hablan.” (Francisco de Quevedo)

Rosa María