Para tomar una decisión de reconstruir una mama deben ser tomados muchos aspectos: estadio clínico de la lesión, localización de tumor, diagnostico patológico, tamaño, tiempo de evolución, si ha recibido o no radioterapia o quimioterapia, comorbilidades entre otros aspectos que deben ser evaluados por el cirujano oncólogo a cargo, quien es la persona que a través de estudios de seguimiento nos indica cuando la paciente esta apta para la reconstrucción.
Cuando la paciente es examinada por el cirujano plástico, este debe tomar en cuenta todo lo anterior y el estado clínico en que se encuentra la zona anatómica de la mama a reconstruir. Deberá observar si existen o no músculos pectorales, los cuales se pueden comprobar a través de reportes operatorios del cirujano oncólogo y también a través de ultrasonografía.
Deberá comprobar si hay daño o no en la piel posterior a la radiación para explicarle a la paciente cuales serían las mejores alternativas según su condición actual. También se deberá examinar el estado de la mama contralateral que en la mayoría de las veces necesita ser simetrizada